En Barcelona, volviendo de la playa al hotel me encontré con estas fabulosas sillas en una plazoleta. A lo lejos parecían estar ahí, abandonadas. Me acerqué para verlas mejor y claro, están pegadas al piso, para que la gente las disfrute. Geniales.
1.9.09
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Muy buena observación. Uno de esos pequeños detalles que a veces nos perdemos.
ResponderEliminarCreo que por Puente Pacífico hay unos asientos (muy feos) con una disposición similar.
Buen blog!
Gracias!
ResponderEliminarque bueno que te guste!